Desde la primera versión, o sea desde hace décadas, hay rumores sobre que El Rey León es un plagio de la caricatura japonesa Jungle Taitei, ¿pero es esto verdad o se trata de una mera coincidencia?
Muchos conocemos esta caricatura como Kimba el león blanco y si la viste durante tu infancia seguro creíste que era un plagio de la exitosa película de Disney, los personajes y la trama son tan parecidos que es difícil no ver una de las producciones sin que te remita directamente a la otra.
El Rey León no estuvo inspirada en Hamlet y tampoco partió de un guión 100% original del propio Disney, que aunque jamás aceptó el plagio a Jungle Taitei, las evidencias muestran todo lo contrario a cualquiera se sus argumentos porque nada puede ser tan parecido.
Curiosamente, El Rey León se vendió como una historia totalmente original, hecha por el departamento de historia de Disney Animation, es decir, la primera gran obra que era una adaptación de una obra literaria.
El manga de Osamu Tezuka se estrenó en la década de los años 50 y el anime que pudiste ver en televisión se estrenó en 1965 en Japón con el título Janguru taitei, donde causó un gran furor por ser el primer anime a colores, pero en Estados Unidos se transmitió hasta 1984 por la CBN.
El protagonista de la serie japonesa se llama Kimba y es un príncipe destinado a ser rey tras la pérdida de su padre. Todo es muy parecido a Simba, tanto que el actor de doblaje que lo interpretó en los años 90 (Matew Broderick) creyó que interpretaría el personaje de Osamu Tezuka.
Un león con melena negra y una cicatriz en el ojo que tiene como secuaces a… ¿adivinaron? Un par de hienas.
Los ayudantes del personaje principal son un loro (con la misma función de Zazú) y un mandril sabio que sin dudas podría pasar por un Rafiki regordete.
Una de las escenas que parece calcada de la original en Kimba el león banco es cuando Mufasa aparece en el cielo para recordarle a Simba sus raíces.
La animadora japonesa Machiko Satonaka envió una carta abierta en la que no aseguró que El Rey León es un plagio, pero sí solicitó a Disney, junto a 82 artistas japoneses, que el trabajo del Señor Osamu Tezuka fuera reconocido, al menos con un título en los créditos, como explica The Hollywood Reporter.
Tezuka Productions nunca denunció a Disney, en 1994 ellos estaban atravesando por un problema financiero y legal que les impidió tomar parte activa de esta denuncia. El escándalo por el plagio jamás existió y las sospechas terminaron por desvanecerse.
