Conserve the Sound es un particular museo que alberga sonidos de objetos antiguos que ya no forman parte de nuestra vida diaria. Máquinas de escribir, teléfonos, ventiladores, molinillos de café… ¿Recuerdas cómo suenan? ¿Hace cuánto que no escuchas un sonido parecido?
La idea de este lugar para la nostalgia se les ocurrió a los alemanes Daniel Chun y Jan Derksen quienes pensaron en esta galería online para almacenar estos objetos y reflexionar sobre la importancia de los sonidos en nuestra vida.
Se dieron cuenta de que lo visual era lo que más dominaba nuestras vidas actuales y que los sonidos quedaban relegados a un segundo plano. Pero para ellos un recuerdo sonoro tiene el mismo valor que uno visual. Y es que, además de preservar la historia, los sonidos evocan emociones nostálgicas porque han sido una parte importante de la vida cotidiana de muchas personas durante mucho tiempo.
Aseguran que todo el contenido es real, que no hay nada friccionado y eso que se pueden encontrar joyas del calibre del sonido de una avioneta JU 52 de los años 30.
