Cuando llegaba el fin de semana (o hasta entre semana), y no rentábamos una película ó no íbamos al cine, lo normal era querer ver algo en casa.
Lo que nos sucedía regularmente era ver las mismas película de toda la vida una y otra vez, casi cada semana. Y en esto solamente me estoy refiriendo a los canales tradicionales como los de TV Azteca ó Televisa. Existen muchas películas que compiten seriamente por el título de la más repetida. Aunque algunas que otras sean películas de calidad la verdad es que cansa estar viendo lo mismo cada que uno le prende a la TV. Entre éstas películas están las siguientes:
Esta es una película más nueva, pero no por eso la han pasado menos veces en la televisión abierta. Las gemelas protagonizadas por Lindsay Lohan “hacen” una estupenda mancuerna. La historia es interesante y divertida, pero han abusado con su transmisión.
Una trilogía de la ciencia ficción y la comedia que se volvió infaltable las tardes de los sábados. Puede que sea de las películas más repetidas en la historia de la televisión abierta en México.
La trama esta por demás recordarla: viajes en el tiempo y paradojas que según Avengers Endgame están mal.
Lo sabemos, James Cameron logró una excelente cinta que a la par de contar una historia de amor nos cuenta cómo y por qué se hundió el barco más mítico de la historia: el Titanic. Y sí “han pasado 84 años” y la siguen transmitiendo en televisión.
Esta era una película infaltable para la Navidad. La pasaron tantas veces que muy probablemente ya nadie la quiera ver de nuevo. Cuando éramos niños soñábamos con hacer todas las hazañas que podía realizar Kevin McCallister, Macaulay Culkin, ante los ladrones más tontos de la historia.
Karate Kid es una saga de películas que vimos una y otra y otra vez en las pantallas de nuestros televisores. La primera entrega se estrenó en 1984 y todos aprendimos que basta con “pulir y encerar” para convertirse en un maestro del karate. Gracias, señor Miyagi, Pat Morita.
Esta cinta también dio pie a secuelas donde toda la familia terminó por hacerse chiquita o grande, según lo necesitara la trama y el público. La primera cinta apareció en 1989 y durante la década de los 90 la transmitieron en múltiples ocasiones. Demasiadas.
La película no es mala, pero haberla visto tantas veces hace que casi nos aprendamos los diálogos. La historia de los dos niños que tienen que sobrevivir a un naufragio y que más tarde forman una pareja es todo un clásico. Bajo otras circunstancias a todos nos hubiera gustado estar en un paraíso tropical.
Este par de cintas son infaltables entre las películas más repetidas que nos tuvimos que echar en Semana Santa. Es verdad que son grandes producciones, la propia critica de la Academia lo reconoció en su momento, pero ya basta. Ya las vimos suficientes veces.
