Hoy se cumplen 30 años de una de las creaciones que cambió la historia moderna. Hablamos de la World Wide Web (WWW), un proyecto global de hipertexto que ha permitido por primera vez al mundo trabajar conjuntamente en la Red de Redes.
La Web, es una herramienta que ha transformado la vida de prácticamente todos. Y por supuesto, también ha afectado a la forma en la que nos entretenemos: teléfonos inteligentes, tabletas, inteligencia artificial, pagos electrónicos, redes sociales, aplicaciones… Soluciones tecnológicas que han hecho que sea mucho más fácil la comunicación, y que permiten compartir opiniones, ideas e incluso sentimientos.
Fue el 12 de marzo de 1989, cuando un investigador británico de nombre Tim Berners-Lee describió en un informe para el CERN, el protocolo para la transferencia de hipertextos, lo que un año después sería la World Wide Web.
Internet y la Web no son lo mismo. Al hablar de Internet, pues, nos referimos al enjambre de ordenadores conectados entre sí. Y la World Wide Web, en cambio, se refiere a los contenidos por los que navegamos en el hiperespacio.
La World Wide Web es tan importante que sin ella no hubiéramos pasado horas en el Internet Explorer, las compras en Amazon simplemente serían algo inimaginable, las búsquedas de cualquier tipo sin Google serían una pesadilla y pasar horas viendo Netflix desde la comodidad de tu hogar se tornaría imposible. Los increíbles memes que encontramos en redes sociales no existirían sin el protocolo de Tim Berners-Lee, ni si quiera esas tareas de la secundaria que copiamos desde Wikipedia.
30 años, ya. La Web es un millennial: todo el mundo cree que es joven, pero en realidad ya tiene edad para formar una familia
